Y un día, Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y Valentino Rossi, consiguieron ganarle a Marc Márquez. Esto que parecía casi un imposible y era como una pesadilla para el resto de los pilotos ocurrió en la undécima carrera de MotoGP™, en el GP República Checa. Márquez finalizó cuarto cortando una racha histórica de diez triunfos consecutivos.
La eternidad se terminó en la undécima carrera.Todo parecía igual en el podio. El himno español volvía a sonar por el piloto ganador. En lo más alto del podio estaba un piloto de Honda. Sin embargo, algo había cambiado. Parecía una foto del 2012 o de años anteriores. Las glorias de la categoría reina estaban allí. Sin embargo, todo no era igual.
Marc Márquez no estaba allí. No había ganado lo que hubiera sido su undécima victoria consecutiva de la actual temporada, convirtiéndose en un hecho único en la historia del Mundial de Motos, porque ningún otro piloto antes había logrado vencer en las primeras once fechas de un Campeonato. La pesadilla –para el resto de los pilotos- de la eternidad, de esa sucesión de conquistas, una detrás de otra, se había terminado. Esa imposibilidad de vencerlo se había transformado en victoria para otro piloto. Tanto habían cambiado las circunstancias que Marc no tuvo posibilidades de pelear hasta el final, ya en mitad de la carrera, la moto #93 no pudo hacerle frente a la Yamaha de Valentino, cuando hubo que pelear por el tercer puesto.