lunes, junio 13, 2011

LAS OLAS, EL VIENTO Y EL MOTOCICLISMO EN MAR DE AJÓ


El motociclismo argentino exhibió todo su brillo en la cuarta presentación del Campeonato Argentino de Velocidad, disputada en el Autódromo “Rubén Luis Di Palma” de la ciudad de Mar de Ajó-Partido de la Costa. El torneo que reúne a los mejores valores latinoamericanos viene posicionándose como el deporte motor de mayor proyección sustentado en la adrenalina transmitida a sus espectadores con las motos inclinadas rozando el suelo, abundantes maniobras de sobrepaso y una velocidad final de más de 300 Km/h.

La jornada de clasificación establecía que Diego Pierluigi (600 Súper Sport), Alberto Auad (600 “B”), Daniel Vallesi (Súper Bikes), Gustavo Vila (Súper Bikes “B”) Maximiliano Gerardo (250-4T), César Tell (Stock Bikes 1000) y Juan Cosentino (Stock Bikes 600) se adjudicaban la Pole y el primer lugar en el cajón de salida de la final de cada una de las categorías.

La 600 Súper Sport, considerada la categoría más tecnológica y veloz del país, se ha transformado en un verdadero póker de ases. La presencia del último piloto mundialista, Fabricio Perren, bajo la dirección de uno de los históricos referentes del deporte como René Zanatta- Team Kawasaki-, además del bicampeón argentino 2007/2008, Ariel “Buba” Ramírez, Diego Pierluigi-Yamaha MG Bikes- actual monarca de la Súper Sport, y los compañeros de equipo, Matías Cassano y Luciano Ribodino, así lo ratifican.

“BUBA” RAMÍREZ COMO PEZ EN EL AGUA

Las apenas 54 milésimas que separaron al campeón argentino, Diego Pierluigi-Yamaha MG Bikes-respecto de Ariel “Buba” Ramírez-Team Valentino 46- anunciaban una final disputadísima. Un elemento inesperado sucedió luego de la prueba de tanque lleno, las amenazantes precipitaciones se hicieron presentes en cada una de las finales. El papel de los equipos de competición resultó clave en la difícil elección de mantener los neumáticos racing o dibujarlos para asimilarlos a los anconizados.

Ramírez llegaba como puntero por escaso margen por lo que la etapa bonaerense revestía un carácter fundamental. Diego Pierluigi se había impuesto en un mano a mano inolvidable en la fecha de Oberá. El piloto de San Isidro tomaba en primera posición la curva uno e intentaba divorciarse del resto. Rápidamente la carrera adquiría un perfil pronunciado, Pierluigi y Ramírez cortados en la punta y Fabricio Perren junto a Matías Cassano luchando por el tercer lugar.

Una dura caída del piloto santiagueño, Mario Cejas obligaba a la interrupción de la prueba. Tras su reanudación el “Buba” sometió a presión a su rival superándolo y exigiéndole así la posibilidad de un error. Con el terreno deslizante Pierlugi entró pasado en diferentes curvas y quedó distanciado de quien concluyó ganador. Matías Cassano le ganó el duelo a Fabricio Perren por el tercer lugar. Detrás de ellos, Luciano Ribodino finalizó quinto. Leer más