martes, noviembre 01, 2016

Mario Cannas Informa: 3ª EXPOSICIÓN DE MOTOS CLÁSICAS DE LA CIUDAD DE ROSARIO

Texto : Mario Cannas, Fotos gentileza:   Leandro Lofredo enviado especial de Motos Argentinas.






Entrando al salón principal a un lado nos recibían con algunas “ nacionales” entre ellas algunas bellas Puma 98cc de 1ª y 2ª serie, Zanellas 50cc Bambina 3 marchas y ciclo automático, Zanella 125cc y 175cc, Gilera 150cc, Macho 185cc, las 200 y 215cc y varias 300.

Algunas pude darme cuenta que estaban restauradas ya que tanto la terminación general, de los cromados, los pulidos y la pintura se veían mucho mejor que cuando éstas motos nos eran entregadas 0 Km en las décadas del  60’ y  70’con terminaciones bastante austeras.




Una isla alojaba el sector militar, donde se veían motos en excelente estado, entre ellas Zündapp 500 KS de 1937 y KS 600cc de 1939 ambas cardánicas de 2 cilindros boxer, DKW NZ 350cc 2 cilindros 2T de 1939, una fina Dinamarquesa Nimbus 750 cc 4 cilindros en línea longitudinal 22 CV de 1936 cardánica, una Excelsior de 98cc, una BSA 500 de 1936 y un scooter de paracaidista, sobre este hay que mencionar que se plegaban y se introducían en un tubo de cartón que caía junto con el paracaidista, y éste, al llegar al suelo, la extraía de dentro del tubo, levantaba el manubrio y el asiento y se alejaba del lugar lo antes posible, algunas tenían autonomía de más de 100 Km.





Entre las más veteranas podíamos encontrar en un estado de conservación inmejorable una FN ( Fabrique Nationale ) de Bélgica de 750 cc y 5 CV de 1908, la primer moto 4 cilindros en línea (longitudinales) construida en el mundo. Una verdadera rareza con iluminación por gas acetileno y bomba de aceite manual, algo muy común en muchas motos hasta los años 40’. Se destacaba una alemana Wanderer 500cc de 1908 en estado original, una verdadera joya.





En el stand de USA había varias máquinas imperdibles, desde una Indian Litle Twin 750cc de 1914 inmaculada, una moto de arranque por patada, algo inusual por aquellos años. Se destacaba una Indian 1200 4C de 1928 la única 4 cilindros longitudinales de la marca, tenía 1265cc y entre 30 y 40 CV según el año de producción, se fabricó especialmente para competir con las Henderson con motor de similar construcción.

Hablando de ésta última, se mostraban varias Henderson de la década del 20’, todas 4 cilindros en línea.


Las Henderson se fabricaron entre 1912 y 1931, se caracterizaron por ser las motos más veloces de su época y las primeras en superar las 100 MPH ( 160 Km/h) tuvieron potencias entre los 22 CV y los 35 CV, fueron las elegidas por los cuerpos de policía de EE UU por ser los vehículos más veloces que podían encontrarse sobre una carretera. En esos años tuvieron 12 enfrentamientos con las Harley Davidson para definir la más veloz de las motocicletas, 11 los ganó Henderson. Harley Davidson mostraba algunas joyas de 1914 y una impecable 1200cc de 1947.





Las inglesas se agrupaban en el centro del salón coronadas por una HRD 1000cc Vincent de 1947 en perfecto estado, esta moto contaba con 45 CV a 5.500 rpm y su bajo peso de 170 Kg le permitió llegar en su momento a romper las 110 MPH ( 180 Km/h ). Pensar que en mi barrio pasé mi niñez y adolescencia rodeado de muchas Vincent  y un par de Black Lightning, éstas últimas generaban 70 CV a 5.800 rpm lo que las llevó a ser las primeras motos de serie en romper la barrera de las 150 MPH ( 240 Km/h ), lástima no contar con más de estas icónicas motos, sé que muchas se fueron del país hacia el Reino Unido donde se pagaron verdaderas fortunas.


A su alrededor, las conocidas de siempre, muchas Norton 350cc y 500cc, AJS, BSA, Matchless 350cc y 500cc, una rara Ariel Square Four 1000cc 4 cilindros paralelos, dos cigüeñales de 1947, una moto que se fabricó entre 1931 y 1959 contaba con 35 CV a 5.600 rpm, alcanzaba una velocidad máxima de solo 141 Km/h.


También una Panther 600cc, una muy bien mantenida Triumph 500cc de 1920 y una Scott 2 tiempos refrigerado por agua de 600cc de 1939 con 35 CV a 5.000 rpm, se la conoció como “ La ardilla voladora” aunque  alcanzaba apenas los 110 Km/h y tenía un consumo de combustible que duplicaba a cualquier 4 Tiempos de su época, sus ventas siempre fueron bajas, lo más notable es que en 1975 se fabricaron las últimas 70 unidades usando motores de la década del 40’.






El sector italiano estaba formado por varias Gilera 150, había también Mondial 150 y 200, Alpino 200, una  Parilla 200 y una Mondial 200 GP dos bellísimas máquinas, las infaltables Ducati 200 Elite y Sport.



Muchas Guzzi, desde una Airone 250cc de 1949, una Sport 14 de 500 cc de 1928 Guzzi 235, una Galletto y la Motoleggera 65 cc “ el Guzzino”, tres Gilera Saturno 500cc y una Ducati 860. Las Vespa estaban en una isla separada donde resaltaba una modelo 1948 que parecía haber salido de fábrica hacía horas.






Llegando al fondo del salón había una isla destinada a motos japonesas de los años 70’ y 80’, varias Kawasaki 900 y 1000, una Yamaha RD350 ( la muerte blanca o la mata hombres ), dos exclusivas Bimota ( Kawasaki 900 y Yamaha GP350 ) y un par de legendarias Honda CB750, a mi entender el modelo y marca que revolucionó el segmento de las motocicletas de calle a finales de la década de 1960.


Debo decir que el nivel de mantenimiento y restauración de todas estas unidades era impecable. 


Entre ellas había una Kawasaki 1000 TC una moto que apareció en 1978 y fue la pionera de las turbo, con 130 CV y 255 Kg de peso alcanzaba en esa época los 216 Km/h. Luego se sumaron la mayoría de las fábricas japonesas en la “guerra” de las turbo, una batalla que duró muy poco y en poco tiempo la oferta de todas las marcas había desaparecido.




Entremezclada entre las japonesas y las Bimota estaba una Gilera 500 4 de 1957. Un año particularmente extraño para la marca, ganaban en campeonato mundial de constructores mientras se mantenía el duelo por la muerte un año antes de Ferruccio Gilera, de 26 años, hijo y heredero del fundador de la marca Giuseppe Gilera, él había muerto en 1956 durante una visita a Gilera Argentina víctima de una enfermedad tropical.



Moto célebre por aquel segundo puesto de Chiche Caldarella en 1964 corriendo con una moto de 1957 contra la moderna MV de Mike Hailwood . Para su época era un verdadero misil de 124 Kg y 70 CV a 11.000 rpm.

Al final del salón se encontraba una verdadera rareza, perfectamente restaurada, una Suzuki RE5, una motocicleta fabricada solamente en los años 1974, 1975 y parte de 1976.

Fue un proyecto de Suzuki que invirtió muchos millones en el desarrollo de esta moto con su peculiar motor rotativo ( Wankel ) de un solo rotor de 500 cc, desarrollaba 65 CV a 6.500 rpm y tenía un peso de 229 Kg.


El primer diseño fue encargado a Giorgetto Giugiaro que dejó su marca en la extraña forma del panel de instrumentos y faro trasero de forma cilíndrica horizontal y giros absolutamente esféricos, todo relacionado con su motor rotativo.

Precisamente ésta particularidad fue rechazada por el público y la segunda serie ya incluyó estos elementos con un diseño similar al resto de las motocicletas. Aunque Suzuki ofrecía la moto “a prueba” a los usuarios e incluía un motor de repuesto completo si algo pasaba con la unidad motriz en los primeros 12 meses o 19.000 Km la respuesta del público no fue buena.


Dice la historia que el enojo de los fabricantes por las bajas ventas y las enormes pérdidas que produjo el modelo hicieron que éstos arrojaran al Mar de Japón todas las partes que había para armar las siguientes series.


En síntesis, una exposición excelente con restauraciones impecables y motos sin restaurar en perfecto estado  y otras que mostraban orgullosas los años y kilómetros sobre sus espaldas pero completas en sus partes, también unas pocas unidades con faltantes y óxido que nos daban una idea de donde muchas veces parten los restauradores. Según los organizadores se presentaron 209 motos y por falta de espacio quedaron excluidas casi la misma cantidad, felicitamos a los organizadores y  esperamos una 4ª edición de la misma calidad que esta, con más espacio y motos.



La exposición nos recibe con dos motos sin restaurar pero absolutamente completas en sus partes, una Peugeot 500 cc de 1904 una pieza realmente invaluable y una Francis Barnett 250 cc 2 tiempos ( usaba motores Villiers o AMC ) con la curiosidad de su motor totalmente carenado. Por problemas técnicos las fotografías de estas máquinas no corresponden a la expo pero su estado es casi idéntico a las presentadas.


Gracias Mario Cannas... Uno que sabe... y Mucho...
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