Pablo Rodríguez y el Honda Racing Argentina Rally Team lograron el objetivo: llegar a la meta del Dakar Argentina-Chile-Perú 2012 y con el privilegio de ser los mejores representantes de nuestro país.
“Cacha” cerró la carrera con un confortable 59 puesto en la etapa 14, la última exigencia de tan sólo 29 kilómetros que unió Pisco con Lima. Con el acumulado de tiempo, 55h25m07s, Pablo logró clasificarse en el trigésimo sexto lugar confirmando así su condición de mejor piloto argentino posicionado en la divisional motos.
Pablo terminó la carrera a 11h56m56s del campeón 2012, el francés Ciryl Despres que con esta competencia suma un total de 4 Dakar ganados.
La jornada final estuvo signada en el amanecer por una neblina que condicionó y retrasó en 30 minutos el inicio del especial. La ansiedad por cumplimentar el recorrido, que no por corto dejó de ser desafiante para los participantes, el cansancio acumulado y las condiciones climáticas jugaron su papel brindando también un poco más de dramatismo al tramo final.
Pablo Rodríguez pudo sobrellevar todo esto y alcanzar la meta. La medalla que recibió en la rampa, durante la ceremonia de coronación, es el testimonio que guardará por siempre como uno de los hombres que pudo ganarle a la carrera más difícil del mundo. Y lo hizo a bordo de una Honda CRF450 que se preparó y desarrolló para cumplir con esta misión.
“Desde el principio pusimos todo para estar acá en el podio”, comenzó su balance emocionado “Cacha”. “Fue un año y medio de trabajo. Por suerte llegamos. Estoy muy contento aunque me hubiese gustado estar aquí, festejando juntos con Javier. Pero las carreras son así”, destacó Rodríguez recordando a Pizzolito quien se recupera satisfactoriamente de la operación a la que fue sometido por sus fracturas de codo y fémur.
Posteriormente Pablo agregó: “Tuvimos un muy buen papel, logré ser el mejor argentino, estoy muy contento con eso”.
Saltando y gritando, “Argentina, Argentina”, junto a otros compañeros y amigos de esta aventura, “Cacha” no dejó de lado ese espíritu que tiene esta carrera y que es también una de las premisas de Honda como empresa: la solidaridad, el trabajo en equipo. “Pasas por situaciones raras y hay que tomarlo como algo más de este evento. No puedo creer haber terminado el Dakar. Y es muy lindo hacerlo y compartirlo con amigos después de una carrera que fue muy dura”.
Piedras, arena, fesh-fesh, kilómetros y kilómetros guardando alguna sorpresa. A todas las adversidades que la misma topografía imponía, la Honda CRF450 X logró pasarlas con éxito. Mérito del gran trabajo técnico de Mariano Casaroli y todo el equipo Mec. Y el orgullo, para el Ala Dorada, de haber marcado hitos en esta edición permitiéndole a Pizzolito un tercer puesto de etapa, haber estado entre los Top Ten antes de su primera caída y de haber soportado una etapa maratón sin mayor asistencia que el cambio de filtros de aire que hizo el mismísimo Pablo. Todo un símbolo.
Por su parte Lala, esposa de Javier Pizzolito comentó en la tarde del domingo en el facebook: HOLA!! al FINNN!! Pizzolo está en una habitación común y ya pudo hablar con algunos amigos y familia! está muy bien, muy cansado también y ya estamos planeando la vuelta a casa, si Dios quiere para el miércoles, mañana le llevo la compu para que vea todos los mensajes y cariños que le han enviado ustedes!! ya va quedando poco de este trago amargo, gracias a todos por estar ahí, cada palabra fue muy importante para nosotros, sinceramente me sentí muy acompañada, GRACIASS de corazón!! besos Lala!