El nuevo régimen de control de las importaciones arrancó ayer con altibajos. Lejos de la "ventanilla única" que había prometido el jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, hubo dos sistemas paralelos. Y ambos mostraron un funcionamiento distinto al que se había anunciado.
La primera sorpresa con que se encontraron las empresas que completaron la declaración jurada anticipada de información (DJAI) de importación en el sitio de Internet de la AFIP fue que se solicitaban datos que no estaban previstos en la resolución 3255 que el organismo recaudador publicó hace menos de dos semanas. Se trata de la exigencia de informar las fechas estimadas de embarque y de arribo de la mercadería por importar.
Pero a este sorpresivo agregado a la DJAI se sumaron problemas técnicos que dificultaron el envío de la documentación a la ventanilla electrónica paralela que estableció el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en medio de su pelea interna con Echegaray. Varios importadores comentaron que la casilla de mail que Moreno había habilitado para que todos los importadores informen de sus operaciones notadepedido@mecon.gob.ar">( notadepedido@mecon.gob.ar)colapsó por la cantidad de correos que recibió en pocas horas.
A estos inconvenientes se sumaron nuevas quejas de funcionarios de los gobiernos de Brasil y de Uruguay.
"Hoy varios de nuestros socios han podido cargar sus operaciones en el micrositio de la AFIP. Ahora hay que esperar diez días para ver si funciona la aprobación automática, como se había prometido", señaló Miguel Ponce, gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores (CIRA).
La AFIP había estipulado que todas las solicitudes tendrían despacho en 72 horas, aunque permitió que algunos organismos puedan tomarse hasta diez días corridos para revisar las DJAI. Pasado ese plazo, si ningún organismo presenta objeciones, el importador debería dar por aprobada su operación. Pero nunca se aclaró si Moreno (que pidió un plazo de al menos tres semanas) se encuadraría dentro del marco temporal fijado por Echegaray.
Fuentes del Centro de Despachantes de Aduana destacaron que el formulario electrónico pudo completarse sin problemas, aunque por ahora no ha habido ningún tipo de respuesta por parte de las autoridades.
La exigencia de informar fechas de embarque y arribo (un requisito que sí incluía el formulario de Moreno) fue cuestionada por un importante dirigente empresario. "Es casi imposible decir con anticipación esas fechas. Antes de hacer el negocio, antes de saber si te lo aprueban, ¿cómo vas a saber cuándo te van a embarcar la mercadería?", se quejó. En la resolución 3255, Echegaray había establecido que la DJAI sólo exigiría los siguientes datos: CUIT del importador, valor FOB y divisa correspondiente, posición arancelaria, tipo y cantidad de unidades de comercialización, estado de la mercadería y país de origen.
A este régimen de control de las importaciones podría sumarse próximamente un mecanismo similar de regulación de exportaciones. En una reunión con la Cámara Argentina de Productos Químicos (CAPQ), el subdirector General de Control Aduanero, Silvio Minisini, anticipó a comienzos de esta semana que "en un breve lapso se implementarán [medidas similares] para el sector exportador", según un comunicado de esa entidad empresaria.
En ese mismo encuentro, el funcionario aduanero aclaró que "a ellos no les compete esta nota de pedido" exigida por la Secretaría de Comercio Interior. Y destacó que ese régimen paralelo no está contemplado en ninguna resolución oficial.
Con este trasfondo, llegará hoy al país una delegación de industriales brasileños (como se informa por separado). Además, la Cámara de Comercio de Uruguay se reunió con el canciller de ese país, Luis Almagro, para pedirle que su gobierno muestre una actitud más enérgica frente a la Argentina. Por otro lado, industriales de Paraguay anunciaron que una delegación vendrá a Buenos Aires para reclamar que las medidas no afecten a los productos de su país.