Habían dado luz verde a unas 4.600 DJAI
Hasta ayer la AFIP y la Secretaría de Comercio Interior habían dado luz verde a unas 4.600 Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), en el marco del nuevo régimen de importaciones.
El total de presentaciones desde el 1 de febrero (fecha en que comenzó a regir este sistema) ronda las 16.000,y el organismo que capitanea Guillermo Moreno ya «observó» unas 2.900; el resto sigue en estudio del reducido grupo de colaboradores del secretario de Comercio Interior que se ocupan de revisar las DJAI y las denominadas Notas de Pedido, el formulario pergeñado por Moreno en paralelo a la Declaración Jurada que se presenta ante la AFIP.
La gran pregunta que nadie responde aún es qué se hace si la AFIP aprueba y Moreno no dice ni sí ni no: se supone que con el OK del organismo recaudador es suficiente para encargar la mercadería y retirarla en el puerto 40 o 60 días después. Pero ¿qué sucederá si el día que la importación entra al puerto argentino Moreno dice «no entra»?
En este marco, el activo y omnipresente funcionario está llamando a diario a todos los grandes importadores para preguntarles (en tonos que van de lo afable a lo francamente agresivo) cuándo pasan por su despacho a firmar el compromiso de que van a exportar tanto como lo que importan. Muchos de ellos, ante el temor de no poder ingresar nada de lo que compraron en el exterior, ya fijaron fecha.
El dato más importante de lo que está pasando por estas horas es el otorgamiento casi automático de permiso para traer mercadería a las empresas que durante todo 2011 importaron por debajo de los u$s 500.000.
Esta «automaticidad» vendría a suplir de algún modo el reclamo hecho por varios sectores (entre ellos la Unión Industrial Argentina) para que Comercio Interior fije un monto mínimo debajo del cual las importaciones no serían revisadas. La posibilidad estaría siendo ahora reconsiderada por Moreno, atento al ingente cúmulo de operaciones que se acumulan en los escritorios de sus colaboradores.
El total de presentaciones desde el 1 de febrero (fecha en que comenzó a regir este sistema) ronda las 16.000,y el organismo que capitanea Guillermo Moreno ya «observó» unas 2.900; el resto sigue en estudio del reducido grupo de colaboradores del secretario de Comercio Interior que se ocupan de revisar las DJAI y las denominadas Notas de Pedido, el formulario pergeñado por Moreno en paralelo a la Declaración Jurada que se presenta ante la AFIP.
La gran pregunta que nadie responde aún es qué se hace si la AFIP aprueba y Moreno no dice ni sí ni no: se supone que con el OK del organismo recaudador es suficiente para encargar la mercadería y retirarla en el puerto 40 o 60 días después. Pero ¿qué sucederá si el día que la importación entra al puerto argentino Moreno dice «no entra»?
En este marco, el activo y omnipresente funcionario está llamando a diario a todos los grandes importadores para preguntarles (en tonos que van de lo afable a lo francamente agresivo) cuándo pasan por su despacho a firmar el compromiso de que van a exportar tanto como lo que importan. Muchos de ellos, ante el temor de no poder ingresar nada de lo que compraron en el exterior, ya fijaron fecha.
El dato más importante de lo que está pasando por estas horas es el otorgamiento casi automático de permiso para traer mercadería a las empresas que durante todo 2011 importaron por debajo de los u$s 500.000.
Esta «automaticidad» vendría a suplir de algún modo el reclamo hecho por varios sectores (entre ellos la Unión Industrial Argentina) para que Comercio Interior fije un monto mínimo debajo del cual las importaciones no serían revisadas. La posibilidad estaría siendo ahora reconsiderada por Moreno, atento al ingente cúmulo de operaciones que se acumulan en los escritorios de sus colaboradores.
Cabe recordar que durante 2011 se produjeron 835.000 operaciones de importación, una cifra que quizás se reduzca este año, pero no en un volumen tal que haga posible que un grupo de economistas dictamine si es viable cada una de ellas.
Respecto de las 2.900 operaciones «observadas», Comercio Interior no dio razones de su decisión; los importadores se enteraron de esto a través de la página de la AFIP, en el rubro «Mis importaciones»; hasta ahora ninguno de ellos se contactó con la secretaría para indagar por qué no fueron aprobadas. «Es muy prematuro», le dijo a este diario Diego Pérez Santiesteban, presidente de la CIRA (Cámara de Importadores). «Recién se están procesando las DJAI acumuladas en menos de una semana».
Bendición
¿Qué se autorizó por estos días a entrar al país? La lista es más o menos previsible (insumos críticos, reactivos de uso hospitalario, etc.) con una salvedad: se permitió la compra de un embarque de pollitos bebé; provendrían de Brasil y habrían sido adquiridos por uno de las mayores criaderos de pollos de la provincia de Entre Ríos para «terminarlos» localmente. Entre los que lograron la «bendición» de los dos organismos que intervienen en este proceso se encuentra una gran empresa siderúrgica, pero no trascendió el monto de la operación ni el tipo de mercadería que lograron pasar.
Para intercambiar experiencias y tratar de informarse de cómo avanzar en este trámite nuevo, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) convocó a una reunión de importadores que se desarrollará mañana en la sede de la entidad que presideCarlos de la Vega. A priori, el ambiente está un poco más distendido, al menos entre quienes vieron aprobadas sus solicitudes.
Lo cierto es que la AFIP está cumpliendo a rajatabla el plazo que ella misma se fijó en la Resolución 3252, que es de 72 horas para aprobar u observar cada DJAI.
En sentido inverso, los importadores de mochilas escolares -que ven abalanzarse sobre ellos el inicio de las clases sin poder sacar su mercadería de la Aduana- volverán a hacer escuchar su pedido de auxilio, aparentemente en vano.
Una fuente empresaria dijo que «en promedio, la mitad de las autorizaciones se otorgan a las 24 horas, y el resto dentro de las 72 horas». Está claro que todas las operaciones observadas están en Comercio Interior.
«Las objeciones que puede presentar la AFIP tienen que ver con temas muy puntuales, técnicos, impositivos, de seguridad social... Hay algún importador sin antecedentes como tal, o que dice no tener empleados, o que es monotributista de la clase más baja y pide importar un millón de dólares... Son observaciones lógicas», dijo a este diario la fuente. «En cambio en Comercio Interior todavía no sabemos cuáles son los criterios para aprobar o denegar».
FUENTE: http://www.cira.org.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=2381%3A-ya-aprobaron-4600-importaciones-pero-denegaron-2900-&catid=103%3Anoticias-otros-medios&lang=es