DAKAR 2011, mataron la esencia de la carrera

Por Walter Zarabozo by http://www.planetaquadmx.com.ar/2011/01/dakar-2011-mataron-la-esencia-de-la-carrera/

9 Enero 2011 por walterDejar comentario »

Se acaba de terminar el Dakar 2011 para la gente del mundo del motociclismo, de Olavarria y para mí en particular. Una parte del reglamento truncó la ilusión de un piloto y por detrás a toda la gente que lo acompañaba.

La esencia de la competencia acaba de ser pisoteada, su creador Thierry Sabine debe estar revolcándose en su tumba al ver en que se ah transformado la carrera que él inventó, su aventura se transformo en un gran negocio de escritorio.

El gran tipo que es J.J. Barbery, “Gato” a secas como le decimos todos, fue descalificado por llegar tarde a un vivac. En la web oficial de la competencia figura como abandono, y eso para todos lo que lo seguimos es una burla a nuestra inteligencia.

NO ABANDONO, lo bajaron de la competencia, el llego con su moto entera.

Se paso toda la competencia ayudando a los pilotos que iban teniendo problemas, por que ahí esta el espíritu de esta competencia, la solidaridad, el compañerismo, durmió 2 noches en el desierto de Chile y no en una cama con las comodidades que tienen las autoridades de la carrera. Sin estos pilotos del montón el Dakar no seria lo que es, por hay que reconocer que el piloto amateur es el que hace la carrera grande, por que si no serian unos 30 pilotos corriendo, que son los que realmente van a competir.

Yo se Gato que lo disfrutaste al máximo, que era tu pasión participar acá, que la meta era dar la vuelta, tu horas entrenando para que no te sorprenda la dureza del terreno, las cenas en Tandil, Bolívar, Azul, La Madrid y tu ciudad para recaudar fondos para que tu anhelo se cumpla, el visitar constante de la gente el taller donde estaban armando la moto rememorando recuerdos de TC de antaño, toda la gente de las 2 ruedas de todo el mundo que te apoya, y no es una metáfora por que vos tenes amigos por todos los países que pisaste, por que sos un gran tipo, pero a todos nos queda un sabor agridulce por saber que “te bajaron”.

Si en el futuro la organización no contempla estas situaciones se convertirá en un monstruo, del que le costara salir. Y si su esencia es lo de ahora que se vuelva a África, no quiero algo así en mi país…y pensar que lo comparan con el TC de antaño.

Yo se que la organización no me va a leer y ni bolilla me va a dar, pero desde mi pequeño lugar descargo mi bronca por algo que considero injusto, este tipo de sanciones se tienen que aplicar a corredores que realmente van a competir y no ah gente que se rompió el lomo, se endeudo hasta las muelas para cumplir un sueño, ese tecnicismo absurdo esta destrozando el corazón del Dakar.

Gato #185…ya estamos esperando tu regreso, ya estamos en la ruta esperando verte llegar para la caravana de regreso, sos grosso amigo, estamos con vos.

Todavía tengo en mi mente tu sonrisa el 27 de diciembre, lo ansioso que estabas por largar…

Ahora a juntarnos a comer y a escuchar tus anécdotas.

ZERO

PD: David Castera mira todo lo que dejaste atras en la banquina, solo queriamos dar la vuelta, solo eso, no perseguiamos ningun trofeo, solo queriamos ver la sonrisa del Gato en Buenos Aires el 16 de Enero y aunque te emperraste en que no la veamos, te aseguro que lograste lo contrario.

VAMOS GATO CARAJO!!!!! SOS LO MAS GROSO DEL DAKAR, QUE COMA, DESPRESS NI OCHO CUARTOS…………….GATO PARA TODO EL MUNDO!!!!

Fotos: Prensa Barbery- Archivo PQMX – MXZONE – EL POPULAR – FACEBOOK BARBERY – FACEBOOK VARELA

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TN, Rifle Varela: Sin espíritu Dakar

Por Juan Manuel Varela

En el día de descanso se hacen muchas cosas: desde los pilotos tops que tienen compromisos con sus sponsors, los que aprovechan para dormir, los que se quieren recuperar, los que celebran haber llegado hasta acá y los que llegan con el tiempo justo o contrarreloj. Se viven muchas situaciones; algunos que llegan y se les llenan los ojos de lágrimas por haber pasado tantas cosas, por ver un campamento que no para, porque algunos pilotos descansan pero los mecánicos no paran nunca. Le dan, le dan y le dan.

Son los personajes que no paran nunca. Que comen de parado. Que no se bañan. Que lo único que hacen es darle vida a unas máquinas que no quieren más. O los últimos chequeos, para cumplir los objetivos de la última semana. Algunos se pasan, como Guerlain Chicherit(305) que fue a probar su Mini Cooper sin casco y pegó un golpazo con su ingeniero y se salvó de milagro; destrozó el Mini y está internado fuera de peligro por mala suerte para él. Porque lo están esperando para matarlo por la tontería que hizo.

Muchas veces se habla del espíritu de esta competencia, de la aventura por aventura. De vivir experiencia única y ganarse a uno mismo. Pero esto también es un negocio y la varita va para donde tira. Un día se extiende el horario de llegada y de partida. Otro día no. Algunos le dan una pena a otros se la perdonan. Fue feo ser testigo de una situación que no se puede decir si es justa o injusta.

Juan Belaustegui (150), argentino que para la organización es norteamericano, porque figura así. En realidad, es profesor de lenguas españoles en Estados Unidos. Llegó antes de las 20.00 horas del sábado. A él le habían dicho que era hasta esa hora. Aunque en el campamento de Arica se sabía que era hasta las 18.00. En el arribo se lo vio entero pero el sabía que algo andaba mal fue con los comisarios y no había caso. Lo sacaban de la competencia. La luchaba, iba y venía. Con la ropa puesta de motoquero, recién se había bajado. Pero no, le bajaron el pulgar. El tipo miraba a la nada repitiendo: “Es injusto, a ellosles sirve que una moto 150 cc termine (nunca terminó una moto de esta cilindrada un Dakar), le da publicidad”.

El día terminaba y Juan cada tanto pasaba para saber si había un cambio. Pero nada. Las historia del campamento de noche después fueron contando historias de este gladiador. Que le puso el hombro a un competidor. No en sentido figurado, se le había salido el hombro y el tipo se lo puso. Que bancó a Juan José “Gato” Barbery (185) para que termine. Que le dio asistencia a más de uno. Que levantaba anímicamente al que no quería correr más. Según él, ya no hay más Dakar porque tiene tres hijos y debe mucha plata de la deuda que tomó por correr. ¿Dónde quedó el espíritu de la competencia? Ganarle a todo y ayudar al otro. Pudo con el infierno pero no pudo con la varita de los escritorios de la organización, que esta vez utilizaron el reglamento, no como hace unos días.

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