· La medida constituye el corolario de la mesa sectorial que se había iniciado a mediados de 2017 y proporcionará un impulso definitivo a la industria nacional de la moto.
· Se busca promover un proceso sustentable de integración local de partes y piezas en el marco de un plan acordado con el sector privado, otorgando como contrapartida beneficios arancelarios a la importación de aquellas que no se produzcan en el país.
· La reglamentación establece la diferenciación arancelaria en tres categorías: 35% de impuesto a las motos importadas completamente armadas, 20% para las motos desarmadas completas y 0% de impuesto aplicable a las unidades incompletas que les reste un 5% de su valor en partes a ser integradas localmente.
· Al sumarle al 5% en partes los gastos de montaje, la integración local llegaría al orden de entre un 25% y 30% del valor de la moto.
Representantes de la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM) participaron de un encuentro junto al Ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica, en el cual se concretó la publicación del decreto (81) que aplica la diferenciación arancelaria entre motos importadas que ingresan armadas, motos desarmadas completas, y motos incompletas que contemplen un 5% de partes de origen nacional, las cuales estarán exentas del impuesto.
Esta medida, que incluye a las motos eléctricas, busca así beneficiar especialmente a las terminales que inviertan en la integración de piezas fabricadas en el país y articulan su trama productiva en los modelos que se desarrollan en la Argentina.