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El piloto oficial de equipo Honda Racing cuando lideraba la competencia tuvo un problema con la bomba de bencina que lo retrasó para rematar en el lugar 23° de la clasificación de la octava etapa, luego que fuera además sancionado por no controlar en el way point nueve.
Agotado, molesto y frustrado llegó a Calama Jeremías Israel, el piloto del equipo Honda Racing, quien lideraba la etapa, pero un problema de la bomba de bencina lo llevó a vivir una jornada para el olvido esta octava jornada, que se disputó hoy entre Iquique y Calama del Rally Dakar.
Los infortunios siguen golpeando a Jeremías y de qué manera, ya que tras largar desde Iquique vivió momentos alegres que lo hicieron olvidar las penurias de las jornadas anteriores, pero cuando se encaminaba al control o way point noveno trató de ocupar el combustible del segundo estanque, pero la bomba de bencina no funcionó. Allí comenzó a germinarse una serie de problemas, porque casi sin combustible no podía buscar el way point nueve, que a la postre significó que sumara 40 minutos de penalización, incrementado su cuota de sanciones a 2 horas y 40 minutos en el Dakar, que lo aleja una eternidad de la vanguardia. La pérdida de tiempo no había concluido, ya que sumó otros 50 minutos o más al trasvasijar el combustible de un estanque a otro.
