Por Carlos Manzoni De la Redacción de LA NACION
El auge se explica por los bajos precios y la mayor financiación
Beneficiadas por el aumento de la financiación, el bajo costo de las unidades y el deterioro del transporte público, las ventas de motocicletas tuvieron un abrupto crecimiento en los últimos tiempos y ya se proyecta que al finalizar 2007 superarán, por primera vez en 15 años, a las de la industria automotriz. En 2004, se comercializaron 64.000 motovehículos; en 2005, 189.000; en 2006, 444.000, y se estima que para fin de este año el número ascienda a 600.000, según datos proporcionados por la Cámara de Importadores, Fabricantes y Exportadores de Motovehículos de la Argentina (Cifema). "El sector dio un salto asombroso en los últimos tres años, debido principalmente al mal estado del transporte público y a una mayor facilidad para acceder a la financiación", dijo Gustavo Ogura, presidente de Cifema, que especificó que el crecimiento es mucho más notorio en el interior del país. "La gente tiene la necesidad de llegar a horario y no puede depender exclusivamente del transporte público. Esto, sumado a la disponibilidad de motos a precios más asequibles, hizo crecer las ventas a niveles inimaginables", comentó, por su parte, Jorge Fernández, gerente de Recursos Humanos de Honda Motor de Argentina, que indicó que el precio promedio de estos rodados es de unos 5000 pesos. El 90 por ciento de la ventas corresponde a las motos chicas, de menos de 125 centímetros cúbicos, que son las más utilizadas por los empleados para trasladarse a su trabajo y por los comercios para realizar el servicio de delivery o mensajería. El 25 por ciento restante comprende las motos grandes, que son demandadas por otro tipo de comprador, que usa el rodado como esparcimiento. El fácil acceso al crédito para la adquisición de estos vehículos aparece como otro de los puntos que explica el actual auge de ventas. El 85 por ciento de las operaciones se concreta mediante financiación; en contraste con lo que ocurre en el caso de los autos, en el que sólo el 30 por ciento se vende en cuotas, según surge de un informe de la Asociación de Consignatarios de Automotores de la República Argentina (Acara). "Los bancos vieron un buen negocio en este segmento y lanzaron distintas líneas de financiación. Casi todos las tienen, aunque no expongan el nombre oficial de la entidad, porque su normativa los obliga a pedir requisitos más exigentes que los que se requieren para este tipo de créditos", explicó Jorge De Tita, gerente de la concesionaria Planet Honda. Marcelo Diego Dinitz, presidente de DYA, entidad comercializadora de créditos que funciona como intermediaria entre el banco HSBC y los compradores, explicó la operatoria de entrega de estos préstamos. "En general, se entrega el 70 por ciento del valor de la moto, mediante un crédito personal a sola firma, con la presentación del recibo de sueldo", comentó el ejecutivo, que añadió que su firma está asociada con 260 concesionarios de motos de todo el país. La mayoría de las operaciones se hace por medio de créditos de hasta 24 cuotas, con un interés de un dos por ciento mensual. "La tasa es un poco alta, pero la gente igual compra porque compara el gasto que tiene por día para trasladarse en un transporte público colapsado con la cuota que le garantiza la propiedad del rodado y se da cuenta que por el mismo dinero se moviliza y conserva la propiedad del vehículo", afirmó Ogura. Crédito fácil Otra característica que hace accesible este tipo de financiación es su simpleza. "El comprador viene a nuestro local, elige la moto y nosotros le hacemos todos los trámites necesarios para el crédito, que obtiene a sola firma. Así de simple", contó Gabriel Martín, dueño de la concesionaria Kawacolor, ubicada en Rosario, Santa Fe. Según explicó este vendedor, que cuenta con 10 años de experiencia en el sector, en todos los comercios del sector se emplea la misma modalidad. En su caso, trabaja con el Banco de Santa Fe, el Bisel, el Hipotecario y el HSBC. Pero también existen Detelen, Cardshop, Tarjeta Naranja y Efectivo Sí, que son otras de las muchas alternativas de financiación a las que se puede recurrir, en un segmento de mercado en que la rapidez en la entrega del préstamo es la característica más apreciada por los compradores. La otra cara de la moneda en lo que respecta al financiamiento se puede encontrar en el segmento de las motos grandes, en el que la ecuación se invierte: más efectivo y menos crédito. Según comentó Roberto González Calderón, concesionario oficial de varias marcas de motos de más de 125 centímetros cúbicos, "los bancos hacen publicidad, pero ninguno está interesado en dar créditos para estos productos, debido a su alta siniestralidad".
Por Carlos Manzoni De la Redacción de LA NACION
ver nota en su link http://buscador.lanacion.com.ar/Nota.asp?nota_id=955011&high=motos
Una Nota relacionada, fuente Diario La Nación:
Una medida que causó temor
21.10.07
El buen momento que atraviesa el sector de las motocicletas pareció empañarse hace dos meses, cuando el ministro de Economía, Miguel Peirano, anunció la prohibición de importar productos provenientes de China. Aquella decisión era para inquietarse, puesto que el 93 por ciento de las unidades que se venden en el mercado local tienen su origen en el gigante asiático. Pero lo que se temió que fuera una gran tormenta no pasó de un susto, ya que la resolución 57 de la Aduana, que estableció los nuevos requisitos para importar productos chinos, no incluyó las motos, que ya tienen un régimen propio de licencias no automáticas. "No nos afecta porque ya tenemos licencias no automáticas que nos entrega la Secretaría de Industria. Al principio, cuando se generalizó, hubo preocupación, pero cuando se detalló lo que se indicaba en la resolución 57 vimos que sólo se trataría de una demora en el ingreso de la mercadería al país", afirmó Jorge Fernández, gerente de Recursos Humanos de Honda Motor de Argentina. Lo que provocará la demora será el control exhaustivo de los papeles y de los productos provenientes de China, ya que deberá enviarse de nuevo a ese país toda la documentación correspondiente a las unidades que todavía no llegaron, pero que fueron embarcadas antes de que fuera dictada la prohibición, el 17 de agosto último. "Es probable que haya demora en la entrega de las unidades, cuando se termine el stock", dijo Ernesto Fernández Taboada, director Ejecutivo de la Cámara de la Producción, la Industria y el Comercio Argentino-China. El susto puso en evidencia la necesidad de una mayor producción nacional de motocicletas, proyecto que ya tienen en mente varias empresas, pero que no se materializaría de forma inmediata. "Hay un par de fábricas que están trabajando en la producción de motos, pero la demanda es mucho mayor de lo que podemos abastecer con la industria nacional", comentó Taboada. "Vamos a empezar un proceso de industrialización y de integración nacional, para reducir gradualmente el número de las importaciones. Cada año, aumentaremos la participación de la industria nacional y esperamos que para 2011 ya podamos fabricar acá el 60 por ciento de la demanda local", explicó Fernández.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario