Quiero decirles que en el año 2007, el 66 por ciento de las motos que se vendían en el país que, como ustedes saben, suele ser un vehículo de primera adquisición para la gente que ha conseguido un trabajo por su bajo costo cuando no puede acceder a un auto y que, además, es increíble verla en todo el NEA y NOA argentinos que, por supuesto, tienen un clima que le permite andar en moto. En la Patagonia, Iraola te fundirías con las motos, porque la moto no es para nosotros. Nosotros tenemos que andar en cuatro ruedas sí o sí porque sino, sería imposible.
De ese 66 por ciento importado, hemos en el 2007, o sea en cuatro años, ya llevamos a un 40 importando y a un 60 por ciento de motos nacionales y seguimos avanzando en la integración de autopartes.
Yo quiero también felicitar a la familia Iraola por sobreponerse a la desgracia de perder a quien fuera el que comenzó esta empresa y luego, más tarde, a quien la llevó adelante, que fue su madre, que también la perdieron muy joven. Me contaba en el auto que su padre a los 8 años y su mamá a los 22, creo. Es difícil, es duro, pero hay que seguir adelante porque el mejor homenaje que se le puede hacer a los que no están es, precisamente, seguir adelante con lo que ellos emprendieron y en las cosas que creyeron.
Menos mal que no le rompiste el traje a Néstor porque siempre se enganchaba cuando volaba con ese traje abierto en algún lado. ¡Si habrá roto trajes ese hombre, Dios mío!
Plan Estratégico Industrial 2020 que, como recién lo señalaba Ignacio De Mendiguren, fue pensado hace 11 meses.
Pero a mí me gustaría hablar un poquito primero del crecimiento económico argentino.
Ustedes lo habrán escuchado en innumerables veces, porque además es la realidad y no solamente a mí, sino a todos o, por lo menos, a casi todos, reconocer que hemos protagonizado del año 2003 al 2011 el crecimiento económico más importante de nuestros 200 años de historia de Producto Bruto Interno.
Ahora, cuando mira el crecimiento del Producto Bruto Industrial, que ha sido siempre por arriba de la media del Producto Bruto Interno, y ha sido el crecimiento industrial más importante también de nuestra historia y esto, una cosa está directamente vinculada con la otra. Y esto no significa, bajo ningún punto de vista, dejar de lado las actividades primarias.
Es que la actividad industrial por sus propias características de agregación de valor, generación de puestos de trabajo, consumo, desarrollo y mercado interno, necesariamente impacta de una manera diferente que cuando solo se crece por servicios o se crece por reprimarización de las exportaciones que, en realidad, eso siempre normalmente tiende a decrecer económicamente.
Déjenme decirles que en el período 1918-1925, estamos hablando de un mundo donde finalizaba la Primera Guerra Mundial. Con lo cual en la Argentina se comenzó a dar un proceso de sustitución de importaciones casi naturalmente a partir de que en Europa devastada por la guerra no podía proveernos de cosas tales como industrias livianas, alimentos, textiles y, por lo tanto, se desarrolla un crecimiento anual del 9,1 por ciento en ese período que va del 18 al 25.
Luego de 1933 a 1948, fundamentalmente durante el primer gobierno del general Perón, se da un crecimiento promedio del 6,4 por ciento anual de la industria con mayor grado de innovación tecnológica. Ya no son solamente alimentos y textiles, sino que ahí comenzamos a desarrollar aviones, por ejemplo, rastrojeros, bueno, lo que ya me han escuchado decir en innumerables oportunidades y que lo pudimos ver en Tecnópolis.
En el período 64-74, esta es una contribución también a lo que fue el desarrollismo, también hay que reconocerlo en la República Argentina, fundamentalmente, a la impronta del doctor Frondizi también y a la existencia de instrumentos como el BANADE y de gobiernos que, aún no siendo de origen democrático, siendo dictaduras, visualizaron en sectores claves de la siderurgia, de la industria, una polea muy importante de crecimiento y, fundamentalmente, de soberanía y defensa nacional.
Tal vez no lo veían desde la perspectiva que lo podemos nosotros de la inclusión social y del potencial de un país, pero lo veían sí por lo menos de la defensa nacional. Y esto hay que reconocerlo porque en ese momento se creció, en 1964 hasta el 74, 75 aproximadamente, donde se produce el primer crack, digamos, al 7 por ciento anual. Estamos hablando de crecimiento industrial, donde los trabajadores prácticamente, al momento del golpe del 24 de mazo de 1976, participaban aproximadamente en el 49 por ciento en la distribución del PBI, casi el fifty-fifty.
Del 2003 al 2008, se creció en la industria a un promedio anual del 9,3. Luego vino el pequeño declive que tuvimos externamente en el 2009 y ya, en el 2010, el 9,8 por ciento anual retomando el fuerte crecimiento industrial y, por lo tanto, debiendo entender argentinos que este crecimiento económico ha tenido mucho que ver con ese crecimiento de la industria. Y también ver los números y las modificaciones estructurales de ese crecimiento.
Fíjense: mientras en el mundo el producto per cápita crecía el 54 por ciento, en estos años en la República Argentina –en dólares estamos hablando- creció el 167 por ciento. Es una cifra muy fuerte que nos revela la calidad y la densidad también del crecimiento. La productividad del trabajo, un 50,7 por ciento y el índice de apertura de la economía, que en los años 90, o sea, expo más impo, era del 17 por ciento del PBI, hemos alcanzado un grado de apertura del 34 por ciento. El doble de lo que fue la década de los 90.
Esto se debió fundamentalmente a condiciones macroeconómicas. Hemos realmente construido una macroeconomía que hoy, en estas turbulencias nos permite seguir firmes y sostenidos e impulsando, esencialmente, un plan como el que estamos haciendo hoy porque sabemos que las recetas de ajuste solo llevan a la recesión y que el desafío es seguir creciendo y venciendo a la inercia de los que piensan como pensaban en el 2009 que, bueno, que finalmente el huracán nos iba a arrastrar.
Para que ustedes vean, uno de los índices...Esta solvencia macroeconómica, aquí mencionó el amigo Iraola el desendeudamiento sin precedentes en la historia, la reestructuración de la deuda, tanto en el 2005 como el año pasado más el desendeudamiento del Fondo Monetario Internacional, la acumulación de reservas, de reservas que son de carácter comercial, no reservas de carácter financiero, porque es la diferencia de superávit comercial que tenemos y que nos permite que sean genuinas y, por lo tanto, por primera vez en nuestra historia, en una crisis que no parece tener fin, asegurar una estabilidad y eliminar eso que mellaba no solamente la economía, sino la esperanza y la ilusión de los argentinos y que era esa volatilidad en donde todo parecía irse al demonio de un día para el otro.
En ese aspecto también...Ayer me alcanzaban el señor ministro de Economía y el titular de la AFIP la recaudación de este mes de septiembre que, comparada con la recaudación del año pasado, ha crecido –el mismo mes de septiembre obviamente- casi un 34 por ciento, 33,9 por ciento en dólares, más del 25 por ciento, con nuevamente récords en ítems que, a nuestro criterio, son claramente debeladores de la pujanza y de la fortaleza del marcado interno que hemos logrado desarrollar. Una de las claves que hemos tenido para poder sostenernos es el desarrollo del mercado interno.
Ayer, nos hablaban nuevamente de recaudación récord de IVA, habíamos tenido recaudación récord de IVA en agosto de 2011, también en Débitos y Créditos, sé que es una cosa que no les gusta mucho a los empresarios porque el impuesto al cheque es un impuesto criticable, pero bueno, es un impuesto que recauda bien, no permite la evasión, y crecimos de julio que era de 3.293 a 3.542.
Fíjense que en julio tenemos un mes de mucho crecimiento y de mucho movimiento porque es el mes donde se pagan los aguinaldos, se cobran los aguinaldos, donde la gente vacaciona, se moviliza y, sin embargo, ese récord lo volvimos a romper igual que el de comercio exterior y derechos de importación.
Y lo que es importante: esto también significa recaudación para todos los señores que están sentados allí, que son los gobernadores de las provincias y que reciben por el crecimiento. Ganancias creció el 50,84 y Débitos y Créditos, el 41 por ciento.
La verdad es que es muy importante señalar todo esto porque realmente revela también cómo mejoró. Si uno hace la comparación de lo que eran los recursos que recibíamos las provincias –y aquí hablo como provinciana- allá por el año 2002 o inclusive, a principios y durante todo el año 2003, uno puede advertir cómo el crecimiento exponencial impacta en las finanzas de provincias y municipios. Además también, por primera vez coparticipando un derecho de exportación, esto sí por primera vez, en la historia de la República Argentina como es el Fondo Federal Solidario de la Soja para todos los municipios de la República Argentina.
Pero también esto significó un desarrollo del mercado interno muy importante. Porque también bueno es decirlo: si la industria creció de está manera, por ejemplo, el salario mínimo, vital y móvil en la República Argentina ha crecido el 1.050 por ciento desde el año 2003 a fecha. Y estamos hablando de promedios de todas las industrias, pero en algunos sectores, que también tienen diferencias salariales y tienen salarios superiores, estas diferencias han sido más sustantivas.
Por ejemplo, esto ha generado además de ese 167 por ciento de aumento del Producto Bruto Per Cápita, 5 millones de puestos de trabajo; 3.600.000 chicos cubiertos por Asignación Familiar; casi 3 millones de nuevos jubilados; un 856 por ciento de aumento en la jubilación mínima, que, bueno, que no había aumento de jubilaciones desde tiempos inmemoriales.
Todo esto, que puede verse desde un aspecto social, tiene una profunda significación económica y constituye, a mi criterio, uno de los pilares muchas veces no enunciados de esta política industrial y de esta política de crecimiento en la Argentina que es el rol del Estado sosteniendo la demanda para generar la oferta. Esto es: asegurar al que va a invertir, asegurarle al señor Iraola, que las motos que va a vender...¿Por qué se decidió Iraola en el 2007? ¿Únicamente porque se encontró con Néstor y le tiro del saco o de la ley? No, porque había mucha gente en la Argentina con capacidad para comprarle su moto y esto se hace extensivo a los industriales de los autos, a los industriales de la metalmecánica porque ha crecido exponencialmente nuestra capacidad productora en granos.
Recién hablaba el Vasco De Mendiguren de la presentación que hicimos del Plan Agroalimentario, el haber sobrepasado, como yo dije que iba a ser, los 100 millones de toneladas de granos, también ha disparado a la industria metalmecánica y también la defensa del trabajo, la producción y la innovación nacional a través de instrumentos absolutamente legales, adecuados y legítimos ha permitido que vengan a radicarse al país aquellos que solamente nos veían como un mercado para importar sus productos. Los queremos también aquí porque somos abiertos, generando mano de obra para todos los argentinos.
También es muy importante: hoy estamos presentado el Plan Industrial, pero esta semana que ha pasado, desde el día lunes hasta ayer, me pasé inaugurando obras de infraestructura económico productiva como no se habían visto nunca en el país.
Hubiera sido imposible sostener este crecimiento, porque parte de ese puntaje que tenemos en el crecimiento del PBI, se debe a la inversión pública a través de la infraestructura, ya sea social, como puede ser a través de escuelas, de hospitales y también de energía, de puertos, de rutas. En fin, de todo lo que constituye lo que un industrial, lo que un empresario no puede hacer y necesariamente tiene que hacerlo el Estado.
Ayer mismo no más, en Caleta Olivia, en mi provincia de Santa Cruz, estábamos inaugurando la ampliación del puerto de Caleta Olivia, que fuera construido con fondos propios provinciales.
Me gusta contarles esto porque muchos de ustedes se deben acordar el año 97, ¿no? Sí, acá me hacen algunos con la cabeza como que se acordaron del año 97.
En el año 97, Néstor inauguraba un puerto de aguas profundas de 4.40 de calado, una obra de ingeniería que ha recibido premios además, con inversión exclusivamente provincial: 60 millones de dólares clavamos en aquel momento para darle a Caleta Olivia, que tenía una producción hidrocarburífera histórica en ese momento, el precio del crudo, en el 97, 98, 99, 98 fundamentalmente, llegó a estar 9 dólares el barril. Se iban a pique los ingresos de la provincia, los petroleros que tenían trabajo dejaban de tenerlo y cortaban rutas, allí nacieron los piquetes, no en Santa Cruz, pero sí en Neuquén.
Ayer lo veía al intendente Rioseco de Cutral-có, hoy es intendente de Cutral-có inaugurando una refinería que va a proveer naftas al 7 en el año 95 andaba cortando rutas.
Hemos crecido los argentinos, los políticos, los empresarios porque el país ha crecido.
En serio, esto es la evolución también, ¿no?, desde piquetero a intendente del pueblo inaugurando una refinería, porque también queremos, nosotros productores de hidrocarburíferos en el Sur, que a nuestra materia prima también se le agregue valor allá, se refinen allá. ¿Por qué tiene que venir el petróleo por ductos para acá para poder nosotros, en las refinerías de Capital, recién generar allí combustibles?
Quiero decir, entonces, que es muy importante...Después, seguramente después podemos charlarlo...Bueno, te vamos a ayudar, quedate tranquila, siempre hemos ayudado a todos. Las AFJP han ayudado a todos los argentinos. Vamos a seguir y realmente...
Lo que es importante es que en este Plan estamos partiendo de una sólida base que nos ha permitido también generar que, por ejemplo, las heladeras y la demanda interna, los aires acondicionados, el calzado, los celulares crecieran en demanda interna y que, al mismo tiempo, crecieran en exportación, probando claramente que no hay bajo ningún punto de vista, una desarticulación o un antagonismo entre desarrollo de mercado interno y salto exportador, de la misma manera que De Mendiguren explicaba que no hay ninguna antinomia posible entre campo e industria. Al contrario, necesitamos federalizar esa industrialización y también industrializar la ruralidad.
Yo le preguntaba recién a Iraola si la otra fábrica que tiene en el Parque La Victoria...El Parque La Victoria, parque industrial de aquí, tenía una ocupación del 40 por ciento en el 2003; ahora, ese parque industrial está cubierto al 100 por ciento y por eso tuvo que venir acá. Teníamos 80 parques industriales; hoy tenemos 280 parques industriales.
La semana pasada, una cosa clave para la industria, la energía, como ustedes saben es clave para la industria, hicimos inauguración, a partir del lunes, por ejemplo en la región de Neuquén-Comahue-Cuyo, donde unimos a través de líneas de alta tensión de 500 para interconectar al país en forma federal.
Creo que unos días antes o la semana anterior, inauguramos los más de 700 kilómetros de la línea NEA-NOA de alta tensión que genera la plataforma básica para que NEA-NOA siga creciendo como lo ha hecho en los últimos años. Conectividad, gasoductos, aumento del gas.
El otro día estábamos presentando los looks que hicimos en varios gasoductos para permitir inyectar más de 2 millones de metros cúbicos a la red que generen cada vez menos cortes de energía para la industria fundamentalmente, porque ustedes saben que el problema lo teníamos fundamentalmente en la industria para no cortar al sector residencial, pero afortunadamente este año anduvimos mucho mejor y por eso pudimos seguir creciendo.
Yo quiero, como dije que iba a ser la presentadora del Plan, pasar a lo que constituyó el Plan esencialmente y las metas y quiénes participaron. Participaron 11 sectores, 11 foros que constituyen el 80 por ciento del PBI nacional: alimentos, en tres subsectores, como son avícola, lácteo y porcino; cuero; calzado y marroquinería; textil y confecciones; foresto industrial; automotriz; autopartista; maquinaria agrícola; bienes de capital; material de construcción; químicos y petroquímicos; medicamentos de uso humano y software.
Estos 11 foros, 11 actividades, constituyen el 80 por ciento del Producto Bruto Industrial argentina. Más de 100 cámaras empresariales, 20 sindicatos de trabajadores; 20 universidades y centros tecnológicos; las 24 jurisdicciones, nuestras provincias; 6 ministerios nacionales y se validaron los objetivos cuantitativos del Plan Estratégico Industrial 2020 muy importantes y que es: pasar de una inversión del 24 por ciento al 28 por ciento.
Quiero decir sobre esto porque uno lee muchas veces en letra de molde el tema de la inversión, pero quiero decirles que hoy la Argentina tiene la tasa de inversión más alta del Mercosur y somos en el primer trimestre del 2011, el segundo país de Latinoamérica con mayor crecimiento de la inversión.
Esto es bueno para saber, y también tenemos un importante aquí nosotros a través del Banco Nación, también a través de los proyectos de Bicentenario, pero que el nivel de inversión viene muy bien, pero tenemos que lograr mayor nivel de inversión y mayor nivel de innovación tecnológica.
El otro objetivo es duplicar el PBI industrial, llegar en el 2020 a 140 mil millones de dólares esa es la meta de PBI industrial; crear empleo porque si hemos creado 5 millones de empleos, tenemos que crear un millón y medio de empleos más para poder llegar a una tasa de desocupación, de acuerdo con el crecimiento vegetativo, del 5 por ciento, que puede considerarse una tasa de pleno empleo porque se lo considera por rotación natural del trabajo, es la que tienen todos los países desarrollados y estamos en un 7,3, las más baja creo de ya hace más de 20 años en cuanto a desocupación y también con una creciente participación de los trabajadores en el Producto Bruto Interno. Sustituir importaciones por el equivalente al 45 por ciento de lo importado hoy; importaciones por 139 mil millones; exportaciones por 167 mil millones de dólares y un superávit de 28 mil millones de dólares. Esto son los objetivos.
Y para esto, realmente el crecimiento de todos los sectores...Hablaba recién en el corto que estábamos viendo, el de la Cámara del Calzado, que les parecía mentira que hubieran podido producir 15 millones de pares. Creo que el objetivo que se han fijado ha sido de 200 millones de pares de calzado. Creo que se van a quedar cortos con los pares de zapatos que van a necesitar para el 2020. Le dije lo mismo a Julián cuando me dijo que querían llegar a los 160 millones de toneladas en el Plan Agrario y yo les digo que van a ser más y así todos y cada uno de los sectores.
¿Cuáles son los acuerdos? Esto es lo más importante. Creo que lo más importante es que se han acordado cuáles deben ser los aportes y cuáles deben ser los roles para poder llegar estas metas.
Creo que el primer gran acuerdo y lo celebro, porque hubo mucho discusión durante muchas décadas en la República Argentina y en el mundo en general, del rol del Estado. Yo creo que ya no hay nadie, ni en la Argentina ni en el mundo, que piense que el Estado puede estar ausente en una política de crecimiento. Me parece...Porque cuando el Estado decidió "desentenderse" y dejar asignado al mercado la asignación y distribución de recursos o el Estado prescindió de defender la industria nacional, en realidad, no eran políticas de ausencia, eran políticas muy presentes, muy concretas y que beneficiaban objetivos, que no eran los de los argentinos ni de los trabajadores ni de los empresarios, porque en definitiva, podían beneficiar momentáneamente a algún sector pero, finalmente, cuando se caía todo, arrastraba al conjunto. Y esto fue lo que nosotros vivimos en el año 2001 y es lo que se vive hoy desgraciadamente en otras partes del mundo donde nos daban cátedra sobre las cosas que debíamos hacer.
Creo que el gran primer acuerdo, entonces, es saber que el sector privado debe trabajar codo a codo con el sector público. Cada uno con su rol, porque tampoco creemos en el Estado empresario, en el Estado productor de zapatillas o productor...No, creemos que el rol tiene que estar a cargo del sector privado porque lo hacen con mayor eficiencia. Pero creemos también que el Estado debe intervenir para regular y para, fundamentalmente, que ese crecimiento no sea solamente concentrado y en un sector, sino que alcance a todos y pueda convertirse de crecimiento en desarrollo económico y de desarrollo económico en inclusión social. Esta es la trilogía que debe conllevar cualquier plan que se precie de tal.
El segundo gran acuerdo que también me parece muy importante. Uno lo dice así en dos palabras, pero esto de Estado y mercado nos agarramos de los pelos entre los políticos, entre los economistas, entre los empresarios, entre los filósofos durante años en la República Argentina. Yo lo digo en dos segundos, pero esto de que nos pongamos de acuerdo con que el Estado es un actor fundamental para el sector privado y viceversa, tardó décadas y décadas y nos llevó generaciones frustradas y fracaso tras fracaso. Por eso creo que es muy importante remarcar estas cuestiones, porque por estas cosas hemos fracasado.
La otra que me parece también muy importante: durante mucho tiempo hubo una idea de que teníamos que tener un mercado interno no demasiado importante para tener un gran saldo exportable. Esto es que los argentinos no comieran mucho para tener más saldo exportable de todo lo que es alimentos, de que si soy industrial un bajo salario para que sea más competitivo yo a nivel internacional, pero sabemos que esto tampoco dura mucho y sobre todo, en un país como el de los argentinos donde se han acostumbrado afortunadamente a comer, a tener educación, a tener salud y a querer tener derechos. Por lo tanto, no solamente desde la sensibilidad, sino desde la más íntima convicción económica.
Y si no, miren ustedes los grandes países desarrollados que ahora están en crisis. En realidad están en crisis –y de esto voy a hablar al final- porque ellos han cuidado mucho su mercado interno, pero eso no es la crisis. La crisis que hoy tiene el mundo es el problema que se da, fundamentalmente, y se da –miren ustedes que curioso y si me permiten una digresión- con los monetaristas, los que han sido los grandes defensores de las metas de inflación y que entonces, en base a las metas de inflación, había que sacrificar el crecimiento, no recalentar la economía. Pero los monetaristas son los que desde el año 1980...Ustedes saben que el monetarismo comienza a surgir fundamentalmente los think tank en los 80 y se imponen decididamente con el neoliberalismo en los 90.
Pero estos famosos monetaristas, son los que han generado un globo financiero sin precedentes en la historia. Porque en el año 1980, por ejemplo, el PBI de todo el mundo, que producía todo el mundo, tenía un equivalente en stock financiero, o sea en plata que figuraba, digamos, del 1.1. Hoy, el Producto Bruto Interno global, tiene un stock de activos financieros que es cuatro veces el PBI.
Yo digo: si el dinero es el instrumento fungible para comprar cosas, ¿qué voy a comprar con cuatro veces el stock financiero si solamente tengo este PBI? Que me digan los monetaristas si esto no es generar un verdadero globo y burbuja internacional que hoy le explota a todo el mundo en las manos y en la cual nos está impactando a nosotros, a los países emergentes. Pero son ellos cuando funden los bancos de inversión con los bancos comerciales y, entonces, los bancos comerciales, en lugar de prestarles a ustedes, a los industriales, o correrlos a ustedes para ofrecerles un préstamos y que le paguen, comienzan a interesarse más por los derivados financieros, por los brookers y esos bancos de inversión van generando todas las burbujas que finalmente explotaron en Lehman Brothers y que también parecen explotar en otros lados merced a las consultoras. Otras grandes protagonistas, las consultoras y las calificadoras de riesgo de la crisis a nivel global.
Nos decían y nos dicen que nosotros somos un país marginal y está mejor calificado cualquier país, no hablo de los grandes de la Unión Europea, no habla de Francia, no hablo de Alemania, no, de los más pequeñitos, esos que están a punto de caer, bueno, calificación tienen mejor que la nuestra. Y, realmente, con todo respeto, un país que somos el octavo país en extensión, con la mayoría de nuestra superficie cultivable, con el desarrollo que hemos tenido, realmente esto solamente se puede ver como un castigo porque resulta ser que seríamos un mal ejemplo si realmente este modelo pudiera evidenciarse como generador de mano de obra, generador de trabajo, de crecimiento y de producción.
Y la verdad que esto es lo que está pasando en el mundo: si hoy en todos los grandes bancos del mundo la gente decidiera de repente, no digo retirar todo porque obviamente ningún banco puede aguantar que retiren todo de repente, pero retirar parte de esos cuatro veces activos financieros hoy con respecto al PBI, no existiría, porque es dinero de la tecla "enter", como digo yo.
Acá el dinero debe generarse en esas líneas de producción; debe generarse en la innovación tecnológica, que también es muy importante.
Yo empecé hablando de mercado interno y también necesitamos este mercado interno que ha crecido exponencialmente; por lo menos, 50 puntos del crecimiento son por mercado interno, por consumo de los argentinos. Esto que le quede claro a todos. Y fue, precisamente, lo que nos permitió, cuando se nos vino abajo el mundo en el año 2009, sostener el modelo y poder seguir adelante y protagonizar en el año 2010 el crecimiento que hemos protagonizado y lo que vamos creciendo en el año 2011.
Otra de las cuestiones acuerdo que me parece central, es federalizar la industrialización e industrializar, como a mí me gusta llamarlo, la ruralidad. Yo quiero que la gente agregue valor en el lugar donde se produce cada una de las materias primas para que los jóvenes no se tengan que ir a vivir a hacinar a centros urbanos que ya no sostienen ni pueden sostener ni por servicios ni por muchas cosas más semejante carga habitacional.
Para esto creo que también necesitamos una gran innovación tecnológica. Por eso, hemos y estamos invirtiendo tanto en materia de innovación y tecnología; pero, fundamentalmente, metiendo en la cabeza de la gente la necesidad también –y lo vimos en educación, esto es clave- el sector del software necesita, por ejemplo, 74 mil personas por año incorporar a la industria. Ustedes saben que es una de las industrias hoy de mayor crecimiento exponencial y no estamos en el sistema educativo pese a que hemos invertido el 6.47 del PBI en condiciones de proveerle a ese sector los 74 mil que necesitan.
Pero no es un problema de inversión, es un problema de reformulación de la educación para orientarla definitivamente hacia carreras duras para que de esta manera tengan salida laboral y un título sea una oportunidad y no una frustración para miles y miles de jóvenes argentinos.
Por eso, otra de las claves sobre la que se ha trabajado, es la reformulación. Es impresionante también ver cómo se ha producido un fenómeno que no se veía en la República Argentina, que era el trabajo conjunto de universidades y sectores empresariales. La universidad era como una isla, casi no se podía contaminar con lo económico o empresarial y, finalmente, hemos podido lograr articular a numerosas universidades con el sector privado y hoy se están financiando proyectos. Y esto, créanme, es muy bueno y debemos seguir lográndolo.
El cuarto acuerdo es que se necesita lograr un salto exportador, una mayor inserción internacional para que nuestras cadenas de valor alcancen una escala de producción competitiva y generen divisas. Esto es, generar la integración industrial regional que también tiene que ver y está directamente vinculado con la necesidad de polos de desarrollo industrial que tengan que ver específicamente con una actividad y entonces el entramado de la cadena productiva allí adquiera una densidad importante.
Una de las que me pareció más importante, aumentar las exportaciones a mercados no tradicionales, nosotros hemos crecido muchísimo y hemos duplicado nuestras exportaciones a mercados no tradicionales como el Magreb y todo el Sudeste Asiático, tenemos que hacerlo más aún, pero también una cosa que me pareció fundamental, también con valor agregado y nichos, fue una cuestión que es clave y esto sí quiero dirigirme a aquellos sectores que tienen un rol muy importante en nuestro país; todos son importantes, grandes, pequeños, medianos y todas las actividades. Me refiero a la necesidad, que fue el quinto acuerdo, de desarrollar una política de abastecimiento de insumos difundidos de clase nacional.
¿Qué son los insumos difundidos? Son los que producen y donde hay gran concentración, porque obviamente, la concentración se da porque son insumos que requieren una gran y alta inversión, siderurgia, fundamentalmente, aceros especiales, química. En fin, necesitamos también lograr que estos sectores puedan producir más valor agregado y que, además, podamos hacer articular acuerdos para darle competitividad a toda la cadena de valor que depende de esos insumos para al mismo tiempo poder seguir creciendo.
Esta es una tarea muy importante, es difícil, porque hay que conciliar intereses. Pero hay que aumentar, por ejemplo, la capacidad instalada en, por ejemplo, la ampliación de producción de acero crudo, horno de colada continua, laminación de chapa automotriz, perfiles y barras de aceros especiales, me río. Pero realmente, por ejemplo, ¿ustedes saben que en nuestro país no producimos acero inoxidable? Todo el acero inoxidable, todas la ollas, señora, todas las cosas que usted ve de acero inoxidable, no lo podemos producir en el país.
Yo creo y estoy obsesionada para ver si podemos lograr producir en nuestro país acero inoxidable. El Estado está dispuesto...También queremos los sectores de la minería también sentarlos para lograr que minerales, energía, industrias básicas, insumos difundidos para hacer centrales en este siglo XXI, necesitamos también que agreguen más valor aquí en la República Argentina y sobre eso también vamos...es uno de los acuerdos al cual han llegado. Materias primas, agropecuarias, minerales.
En fin, no sé si habré sido tan buena como Débora en los foros, pero la verdad que yo soy una apasionada de hacer cosas, a mí me fascina todo lo que sea crecer, construir, soy muy obsesiva con el tema de la ciencia y la tecnología, ustedes ya me deben de haber escuchado porque yo creo que esa es la clave y creo que nosotros tenemos posibilidades ciertas de agregarle mucha innovación y tecnología a productos típicamente argentinos y también a aquellos que no lo son porque tenemos...Hoy, por ejemplo, al tener un gran desarrollo de la industria del software, todo lo que se produzca en materia industrial, necesariamente va a llegar un programa de software.
Por eso creo que también hay que insistir mucho en la ciencia y la tecnología. Y fíjense, para terminar, que hay dos momentos fundantes durante el siglo XX, fines del XIX, XX, que lo que convierte a Estados Unidos en la primera potencia del mundo: el desarrollo de un auto a vapor, que el fue el empresario emblemático de los Estados Unidos, Henry Ford, creando sus autos, y mucho más tarde, Bill Gates, a través de la informática.
Fíjense: yo les hablaba siempre de la necesidad de sostener la demanda; pero fíjense que los puntos de inflexión se dan cuando la innovación y la tecnología, entonces superan o crean una demanda que no existía. Este es el verdadero desafío de la ciencia y de la tecnología.
Algunos creen que la ciencia y la tecnología es mejorar algo o agregarle un "pirulito" más. No, la ciencia y la tecnología tienen el rol y el valor de generar demanda sobre ese producto que se inventa y se innova que antes no existía. Es ahí cuando se da la inversa y es entonces donde la oferta va a genera la demanda, que es el caso de la informática.
Díganme, yo recuerdo ser abogada y no tener ni una computadora, lo máximo que manejábamos era una máquina Olivetti eléctrica. Bueno, es muy importante entender cuál ese el rol y qué es lo que queremos hacer. Y creo que estamos en condiciones, empresarios, trabajadores, Estado, de llevar adelante este Plan 2020 y de lograr seguir profundizando este crecimiento económico.
Y además, como decía alguien, que creo que era el Vasco, los planes están, hay que tenerlos y también están para corregirlos y cuando se desvían, para tomar como ejemplo e ir, entonces, y decir "esto está mal, hay que ir por acá".
Pero lo que es importante es que nos hayamos podido sentar en 11 meses empresarios, trabajadores y el Estado, para poder pensar la Argentina de aquí al 2020. Hace 8 años atrás, no sabíamos lo que nos pasaba al otro día; creo que esto es un adelanto sustancial: tener el tiempo, tener los instrumentos y tener los reaseguros que nos permitan pensar la Argentina, que fue lo que hicieron otros argentinos allá en 1810 y que después, con algunos lapsos, bueno, algunas interrupciones, con algunas frustraciones y con muchos fracasos, otros se encargaron de enderezar y otros de torcer. Seguir discutiendo sobre quiénes los torcieron o sobre quiénes los enderezaron, entrando en el siglo XXI, me parece que es perder el tiempo. Los responsables de que esto siga así, somos hoy nosotros, nosotros gobernantes, ustedes empresarios, ustedes trabajadores, los científicos, los académicos, en fin, los 40 millones de argentinos.
Este no es un Plan para un grupo o un sector, como podría visualizarce, este es un Plan para los 40 millones de argentinos y, por eso, queríamos también compartirlo con ustedes y compartirlo desde aquí, desde el país profundo y como corresponde, en una fábrica. Es uno de los lugares donde más me gusta venir, a las fábricas.
Agradecer la presencia de todas las cámaras empresariales, de los sindicatos que han intervenido, de los señores gobernadores; agradecerle a la familia Iraola por haber sido nuestra anfitriona y, además, por seguir apostando y creyendo en el país.
Me dijo una cosa, para terminar, él en el auto. La voy a contar: cuando él quedó al frente de la fábrica, dice que acá en el pueblo muchos pensaron "este se la pone se sombrero". No sé qué habrán pensado de mí algunos, pero bueno, creo que hemos hecho todos...Me veo con tantas similitudes con Iraola, además le gusta hablar como a mí, ya me di cuenta también, sí ya me di cuenta que le gusta hablar como a mí...y, bueno, además, que lo felicito porque saben que ese señor, para terminar, una nota de color siempre viene bien y nos afloja a todos los que estamos tensionados, él es el primer campeón de canarios de República Argentina. Sí, además de motos, canarios, ahí lo maté, no se imaginó que iba a contar esto. Pero lo que es más gracioso es que compite con el señor ministro de Planificación que también cría canarios, pero le gana: va sexto De Vido y parece que él va primero.
Así que, felicitaciones por todo, por las motos, por los amortiguadores, por los canarios y, fundamentalmente, por aportar a la vida, al trabajo, a la producción y a su pueblo, aquí en Venado Tuerto, Santa Fe.
Gracias a todos, muchísimas gracias por seguir queriendo tanto a la Argentina, por sostenerla cada día más y ayudarnos cada día más.
Gracias, muchas gracias.
Prensa Casa Rosada