El equipo pondrá la nueva YZF-R1 en manos del Campeón del Mundo de Superbike 2014, Sylvain Guintoli, y del campeón del British Superbike, Alex Lowes.
Yamaha Motor Europe hará su regreso oficial al Campeonato del Mundo de Superbike en 2016 en colaboración con su experimentado socio Crescent Racing y con PATA como patrocinador principal.
PATA tiene una amplia trayectoria y demostrada pasión por el deporte de motor, con una presencia de alto perfil en el Mundial de Superbike que convierte a la marca en el complemento idóneo a la asociación de Yamaha y Crescent Racing en 2016.
El francés Guintoli cuenta en su haber con más de 15 años de experiencia en la competición, con 45 podios, 10 victorias y, por supuesto, el título mundial de 2014- que abarcan las categorías de 250cc, MotoGP, British Superbike y el Campeonato del Mundo de Superbike. Por su parte, el piloto británico Lowes sumó 20 podios, 8 victorias y 6 pole positions en su camino hacia el título del British Superbike 2013. También ha competido con Crescent en las dos últimas temporadas de manera que conoce ya el equipo y el campeonato.
En su retorno al escenario del Campeonato del Mundo de Superbike, por primera vez desde 2011, la estrategia de Yamaha Motor Europe es clara: Sacar todo el partido a la nueva YZF-R1 para luchar por la victoria en la principal competición de motos derivadas de las de producción. La brillante historia de Yamaha en el Campeonato, combinada con las impresionantes especificaciones de base de la YZF-R1, ofrecen una gran oportunidad para pelear por los honores de la victoria en la próxima campaña.
Yamaha consiguió su primer título del Campeonato del Mundo de Superbike en 2009, una campaña en la que rompió varios récords con el estadounidense Ben Spies en sus filas. Pilotos emblemáticos como Noriyuki Haga, Troy Corser, James Toseland, Marco Melandri y Cal Crutchlow, entre otros, han contribuido también al brillante palmarés de victorias de la YZF-R1 a lo largo de la carrera de Yamaha en Superbike.
La asociación de Crescent con Yamaha constituirá un equipo oficial en WSBK que estará apoyado totalmente en 2016 por la fábrica japonesa. Crescent es el único equipo del WSBK que tiene su sede en el Reino Unido y cuenta con una historia de 20 años en la competición tanto a nivel nacional como mundial, con victorias en el Campeonato Británico de Superbike, Campeonato Mundial de Superbike y MotoGP.
Yamaha Motor Europe mantendrá la responsabilidad sobre la estrategia en la competición y el desarrollo técnico, así como los acuerdos con los pilotos, mientras que el experimentado staff de Crescent se ocupará de llevar a cabo las operaciones del equipo en todas las pruebas del Campeonato.
La nueva Yamaha YZF-R1 llegó en 2015 como una nueva referencia en Superbike y como símbolo de una nueva generación de motos de competición. Cuando la campaña llega a su fin, este modelo ha conseguido ya numerosas victorias, incluyendo la conseguida en el primer Campeonato AMA Road America y la legendaria carrera de resistencia de las 8 Horas de Suzuka, de la mano de las estrellas de MotoGP Pol Espargaró, Bradley Smith y del cinco veces campeón del All Japan Superbike, Katsuyuki Nakasuga. En el Reino Unido, la R1 está peleando por el título del Campeonato Británico de Superbike y ya ha conseguido la victoria en el Campeonato de Superbike de Polonia y en el Campeonato Superstock de Francia. Yamaha también lidera actualmente el Campeonato Internacional FIM CEV Repsol y la semana pasada terminó en segunda posición del Campeonato del Mundo FIM Endurance con el equipo francés GMT94 Yamaha.
"Este es un momento muy emocionante para nosotros, ya que esperamos volver al nivel superior de la competición de Superbike el año que viene después de una ausencia de cuatro años", ha comentado Eric De Seynes, Director de Operaciones de Yamaha Motor Europe.
"Después de haber reescrito las reglas de Supersport y haber establecido una nueva referencia con la YZF-R1, directamente desarrollada a partir de la tecnología de Yamaha MotoGP, estaba claro que tendríamos que volver al Campeonato del Mundo de Superbike para mostrar todo el potencial de nuestra nueva Superbike. Nos hemos tomado un año para adquirir experiencia con la nueva R1 en otros campeonatos, donde la moto ha demostrado ya su potencial, con la victoria en las 8H de Suzuka y los resultados tan positivos que nuestros equipos oficiales están logrando en toda Europa. Ahora estamos listos para regresar al escenario mundial y estoy orgulloso de haber encontrado en Crescent nuestros mismos valores de profesionalidad, atención al detalle y pasión por la victoria".