El gobierno nacional firmó un acuerdo por la producción y el empleo con empresas y sindicatos del sector de motovehículos con el objetivo de aumentar la producción, con mayor integración nacional, y aumentar las exportaciones para pasar de 2 a U$S 10 millones en cuatro años. Hoy la Argentina representa un mercado de casi 500.000 patentamientos anuales, lo que la posiciona en el tercer lugar en Sudamérica, y se espera que, con este acuerdo, pueda llegar a los 800.000 en los próximos tres años. Esto permitirá sumar 4.000 empleos en el sector.
“Queremos una industria nacional pujante, competitiva y federal”, afirmó Francisco Cabrera, ministro de producción de la nación, y destacó que “con los acuerdos sectoriales que ya firmamos con vaca muerta y con los sectores de automotriz, construcción, textil y calzado, y ahora con el de motos, estamos sembrando las bases para el crecimiento económico y del empleo por los próximos veinte años”.
“Este acuerdo marca la continuación de un trabajo que venimos realizando con cada uno de los sectores, para que a través del diálogo y el esfuerzo común sigamos desarrollando la industria nacional y generando empleo para todos los argentinos”, afirmó el ministro de trabajo, Jorge Triaca.
Uno de los puntos más importantes del acuerdo es mejorar la integración de piezas locales, que hoy es sólo del 5%, hasta alcanzar un 20% en dos años. Esto representa una gran oportunidad de desarrollo para la industria motopartista y para la creación de valor en el sector. De hecho, uno de los compromisos del sector privado en este acuerdo es avanzar en un programa de desarrollo de proveedores que permita aumentar la integración local de partes y piezas con estándares internacionales de calidad y seguridad.
“Sabemos que el Estado es el primero que tiene que contribuir con la competitividad de las empresas, mejorando la infraestructura y bajando costos impositivos y burocracia innecesaria”, afirmó Martín Etchegoyen, secretario de industria. En ese sentido, el Estado nacional cambiará en una primera etapa el esquema arancelario para pasar de uno estructurado por cilindrada a uno nuevo por modalidad de importación que favorezca el ensamble local.
En una segunda etapa, prevista para el 2018, establecerá beneficios tarifarios para favorecer la integración de piezas locales, contribuir con el desarrollo de la cadena motopartista y optimizar el marco regulatorio para reducir la burocracia y adecuar los costos, por ejemplo, los de patentamiento y registro. Los Estados provinciales se comprometieron a revisar la estructura tributaria local para contribuir con la competitivdad del sector.
Las empresas buscarán también fomentar el empleo de calidad con programas de capacitación para los empleados y los trabajadores, por su parte, se comprometieron a mejorar la productividad y bajar el ausentismo.
El acuerdo lo firmaron por el sector público: el Estado nacional, las provincias de Córdoba, Santa Fe y Chaco y la ciudad de Buenos Aires; por el sector privado: la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM) y la Asociación de Fabricantes Argentinas de Componentes (AFAC); la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA) y por el sector sindical, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA).
Radiografía del sector
Hoy hay siete terminales que concentran el 90% del mercado local (incluyendo tres de las diez multinacionales más importantes). El sector representa 5.000 puestos de trabajo y genera U$S 2 millones de exportaciones anuales, principalmente por el comercio entre las propias filiales de Argentina y Japón de Honda, y a destinos regionales. La integración local de piezas es sumamente baja, sólo alcanza el 5%. Las importaciones, por su parte, totalizan U$S 300 millones anuales, la mayor parte (85%) piezas para el ensamblaje local. El 65% de las empresas están localizadas en cuatro provincias: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Chaco.
Principales puntos del acuerdo
Compromisos del sector público nacional:
Etapa I (2017) – Adecuación de la estructura arancelaria
Adecuar el actual cuadro arancelario, estructurad por cilindrada, a un nuevo esquema por modalidad de importación que sea favorable al ensamblaje local, gravando con una alícuota superior la motocicleta terminada (CBU y SKD) e inferior la desarmada (CKD e IKD), aplicando un diferencial mayor en las motos de menor cilindrada.
Etapa II (2018) – Integración sustentable
Promover un proceso sustentable de integración local de partes y piezas en el marco de un plan acordado con el sector privado.
Articular la asistencia técnica del INTI y otros programas del Ministerio de Producción para el desarrollo competitivo de la cadena moto-partista;
Aumentar el porcentaje de reintegro a las exportaciones de motocicletas con mayores niveles de integración local, así como de las moto-partes que conformen el plan de integración sustentable previamente mencionado;
Optimizar el marco regulatorio (Licencias de configuración de modelo, actualización del registro nacional de fabricantes de motos, procedimientos y costos de patentamiento de motos, etc.).
Compromisos del sector público provincial:
Presentar un programa de revisión y coordinación de la estructura tributaria provincial y de los principales municipios donde se desarrolla la actividad.
Compromisos del sector privado:
Ampliar la capacidad productiva para acompañar el crecimiento del mercado interno y regional.
Avanzar en un programa de desarrollo de proveedores que permita aumentar la integración local de partes y piezas bajo estándares internacionales de calidad y seguridad.
Impulsar la producción local de nuevas tecnologías de motorización (motos eléctricas).
Expandir las exportaciones a los mercados regionales donde ya se registran operaciones, y explorar nuevas oportunidades de negocios.
Compromisos del sector privado y los sindicatos:
Elaborar programas de capacitación para los trabajadores del sector, con el objetivo de fomentar el empleo de calidad.
Realizar una propuesta de mejora de la productividad y reducción del ausentismo.