La determinación de ganar es fundamental. Un piloto tiene que tomar riesgos para poder derrotar al rival. Márquez tuvo que hacer 21 giros de 28, para poder doblegar a Petrucci y vencerlo por 1.192. Marc hizo una pasada extrema en la primera curva de la última vuelta y eso le bastó para ganar. Lo de ‘Petrux’, la batalla con Marc en Misano, es hazaña, como lo fue con Valentino en Assen.
Con 96 mil espectadores, con 17 grados en una pista empapada, para Márquez fue su victoria 33 en MotoGP™. Para Petrucci iba a ser su primer triunfo en la máxima. “Digo que mi mejor carrera es la próxima”, reflexiona ‘Petrux’ con una mezcla de satisfacción y orgullo junto a una cierta tristeza. Fue líder pero perdió en la última vuelta.
Lo que hay que valorar del italiano, séptimo en la tabla provisional del torneo y que tiene tres podios en el 2017, un tercero en Italia y dos segundos puestos en Holanda y San Marino, es que sus rivales en Assen y San Marino, fueron Valentino y Márquez, dos de los más grandes pilotos de la historia del motociclismo de competición. A ellos ‘Petrux’ les tomó examen. No les pudo ganar, pero sobre pista mojada, donde logra poner la Ducati del Pramac en un ritmo asombroso, se convierte en un rival de temer, dando espectáculo.