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martes, noviembre 10, 2015

YAMAHA CONSIGUE LA TRIPLE CORONA

round 18 / gp de valencia / circuito de comunitat valenciana

CARRERA

La marca de los diapasones cumplió su 60 aniversario y en el Mundial de MotoGP™ tuvo su premio: las tres coronas –la de pilotos, marcas y equipos-, cerrando un año perfecto de competición en el motociclismo de velocidad, al conseguir el 1-2 con Jorge Lorenzo y Valentino Rossi, quienes ganaron once competencias en la temporada, llevando la suma total de victorias de Yamaha en el Mundial de Motos a 216 carreras. Conseguir algo de tanto valor que genera profunda e intensa satisfacción tiene un nombre en japonés, para Yamaha esto se denomina ‘kando’.

“Cuando todo se haya calmado”. Esto es lo que dijo Shuhei Nakamoto, vicepresidente de HRC, después de la carrera de Valencia, haciendo referencia a que con el tiempo Valentino “Reflexione sobre lo que ha pasado y acepte que ésta ha sido otra gran carrera de una gran temporada. Es una lástima que se enturbie de esta forma”.


Por ahora la calma no está cerca. Jorge Lorenzo hizo su carrera y ganó –el GP y el Campeonato-. Valentino hizo la carrera que pudo y finalizó cuarto en carrera y Sub Campeón en el 2015. Su ilusión era alcanzar su décima corona mundial. Ese era el deseo del público y de los miles fans de The Doctor alrededor del mundo.

En el MotoGP™ se puede ser piloto consagrado, ganar carreras y títulos pero ser ídolo tiene un solo sinónimo: Valentino Rossi. Y el ser ídolo tiene que ver con la relación entre el público y el deportista. Nadie como Valentino ha jerarquizado este vínculo y el motociclismo mundial se ha beneficiado y crecido gracias a esto.

El público hizo sentir su desaprobación en el final de Valencia. No es bueno que esto ocurra en el motociclismo. Es posible que el público no tenga razón. Es difícil saberlo hoy día. Pero el público está insinuando que no está satisfecho y habrá que estar atento a esta sensación.

La séptima carrera perfecta de Lorenzo. Valencia no fue una carrera diferente para Jorge Lorenzo. Tuvo un trámite similar a sus seis victorias anteriores del 2015: España, Francia, Italia, Catalunya, República Checa, Aragón y ahora Valencia. En todos los casos de laprimera a la última vuelta dominó sin perder la punta. Es su estilo. Es su método para ganar. Fue su séptimo triunfo de la temporada, el número 40 en MotoGP, el 61 de su historial, después de 232 GP, de los cuales 138 ha sido en la categoría reina. Con esta victoria, por segunda vez en el año alcanzó el tope de la tabla: 330 puntos, los suficientes para lograr su quinto Campeonato Mundial, tres de MotoGP (2010, 2012 y 2015) y dos de 250 (2006 y 2007). Por tercera oportunidad en el 2015, Lorenzo largo desde la pole y venció tal como lo hizo en el GP de España, República Checa y Valencia.

Lo cierto es que, cuando Lorenzo ha tenido tal ritmo de carrera se ha tornado imposible superarlo. A veces se ha distanciado mucho, en otras no. En Valencia, la diferencia entre Lorenzo y el segundo, Márquez, nunca fue superior a un segundo, es más el promedio fue menor a medio segundo, eso a lo largo de 30 giros. Fue una persecución cercana pero nunca una amenaza.

Valentino no pudo ganar el campeonato en Valencia. Todavía es prematuro saber cuán ciertas fueron las denuncias de Valentino Rossi antes de la carrera de Australia sobre un presunto acuerdo entre Lorenzo y Márquez, para beneficiar a Lorenzo en su lucha por el título. También es prematuro saber si era el momento adecuado y el lugar para plantear la citada denuncia. Tampoco sabemos sí fue acertada la decisión de ‘interferir en la trayectoria’ de Márquez, como ocurrió en Malasia, que le significó una penalización que tuvo como consecuencia el tener que largar del último lugar en Valencia. Una estrategia muy cuestionada y demasiados interrogantes que se sumaron a la hora de la definición de un torneo de competición cuando lo que debe primar es la máxima concentración. Valentino puede ser el piloto más inteligente de la grilla de MotoGP pero no es Supermán. Tiene 36 años y su última corona la consiguió en el 2009, hace seis años, cuando tenía 30.

Fue asombroso ver el poder de fuego que logró Valentino durante la temporada 2015, pero no era suficiente para salir desde el último puesto y llegar, no al primer lugar, sino al segundo, que le hubiera permitido ganar el título, por más que Lorenzo ganará la carrera. Rossi pudo llegar hasta el cuarto puesto –su máxima posición en carrera- recién en el décimo tercer giro, a trece segundos de Lorenzo. Esa diferencia no se achicó y hacia el final de las treinta vueltas creció hasta 19.789.

Con el cuarto puesto pudo sumar 325 puntos y quedar a cinco de Lorenzo. The Doctor consiguió como premio consuelo un Sub Campeonato, el cuarto de su historial (2000, 2006, 2014 y 2015). Valentino hizo todo lo que pudo hacer: cuatro victorias y quince podios, pero Lorenzo largó desde la pole y aunque tuvieron ritmos cercanos en el medio de la carrera la distancia con la punta fueimposible de reducir.

¿Por qué Márquez es cuestionado? El comportamiento de Márquez en Australia en la llamada ‘batalla del siglo’ contra Valentino y Iannone, arroja más sombras que luces, porque parecía que no se podía desprender de sus adversarios, pero en el final de la carrera se fue para ganarle a Lorenzo. La extremada agresividad deportiva contra Valentino en Malasia a pocas vueltas del inicio de la competencia abre también interrogantes sobre las motivaciones de tal acción.

Y es en Valencia donde Márquez fue cuestionado por el público con silbidos. Nunca intentó un ataque ni un sobrepaso a Lorenzo. ¿Cómo podía ser que Honda hubiese ganado en las tres anteriores –Japón, Australia y Malasia- y en Valencia 2015 no pudiera repetir de la mano del último ganador del 2014 (Márquez)?

¿Cómo puede ser que la única reacción de Marc Márquez en carrera haya sido para defenderse del sobrepaso de su compañero de equipo, Dani Pedrosa, a tres giros del final?, cuando con el impulso de Pedrosa hubieran podido intentar un ataque a Lorenzo.

Mucho trabajo por delante. Todavía está vigente aquello que hace poco escribí: “Después del GP de Malasia hay algo muy sutil que se rompió, tal como dice el dicho popular: “Se rompió, se puede reparar, para ya no será lo mismo”. No es bueno para la carrera. No es bueno para el Campeonato. No es bueno para la competición de motos. Habrá una herida que será difícil de cerrar. Algunos festejaran la sanción a Valentino. Algunos lamentaremos que la polémica fue más que el deporte. Hay quienes tienen una posición tomada, pero en la conferencia de prensa posterior a la carrera, donde sólo estuvieron Pedrosa y Lorenzo, la mayoría de los periodistas que quieren este deporte, tienen experiencia de años y son respetados por sus opiniones tenían muchos interrogantes que quizás lleve mucho tiempo responder”.

La respuesta a un problema es encontrar una solución. MotoGP tiene mucha experiencia y va a extremar sus acciones para recuperar el espíritu de competición.

ESPACIO DE PUBLICIDAD Acompañan a Motosargentinas Pedro Varela


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