Mi primera motocicleta fue nombrada Valiente, porque no se imaginan el miedo que le tenía a la idea de conducir una moto, y esa palabra me resultaba alentadora.
Por Camila Nair Martínez.
Valiente era una Tekken 250 RVM. Fue la moto con la que aprendí a conducir 😨 REAL. Para mi fue todo un desafío.
La primera vez que me subí a Valiente, ella ya tenía como 30.000 kms de experiencias y yo estaba 0km.
🙌A los 10 días de estar juntas, ya habíamos hecho más de 2.500 kms agarrando ruta desde Buenos Aires a Santa Clara del Mar, Córdoba, La Rioja, San Juan hasta Mendoza, en los que yo iba con el corazón atravesado en la garganta y ella con su motor a toda marcha.
Subimos y bajamos la Cordillera de los Andes, y nos aventuramos por un offroad bastante exigente en Catamarca teniendo yo muy poquita experiencia... Nos caímos, lloramos, nos frustramos, y nos volvimos a levantar, habiendo aprendido un montón.
Con Valiente compartimos un viaje inesperado, fuimos hasta Machu Picchu! Y también cruzamos en barquito el lago Titicaca de Bolivia.
Pasamos lluvias, frío, nervios, también carreteras, paisajes y atardeceres de película que llevo como tesoros en mi alma💜🙏🏼.
Con Valiente me hice valiente para vivir estos caminos de vida de los que me siento profundamente enamorada y agradecida.
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Nunca voy a olvidar a esta compañera 🥰
@rvmargentina
@caminoalaaventura
@caminodesirenas