Siendo el piloto argentino mejor clasificado hasta el día del reparador descanso, Pablo Rodríguez, rider del Honda Argentina Rally Team hace un balance de las primeras 6 etapas y anuncia estar preparado para enfrentar con todo, la segunda semana de la carrera más difícil del mundo.
“Cacha” Rodríguez se encuentra en trigésima cuarta posición tras la primera semana del Dakar Argentina-Bolivia-Chile 2014.
Montando su Honda CRF 450 Rally ha logrado ser uno de los 83 pilotos que, tras el día de descanso en Salta, seguirá desafiando a la competencia más extrema del planeta.
Luego de sortear seis etapas por demás exigentes, incluyendo una de ellas Maratón (sin asistencia de su equipo), el bicampeón argentino de Rally Cross Country analiza como positiva la performance alcanzada hasta el momento.
“Ha sido una semana dura. Sabíamos de antemano que sería así pero no imaginábamos que tanto. Ante esta situación, he cometido también algunos errores que me han retrasado en el clasificador. Por supuesto que esperaba estar más adelante pero siendo esta una carrera dificilísima y donde la mitad ya ha quedado afuera, me pone contento seguir siendo parte de este Dakar”, comenta en su primer balance.
El piloto del Ala Dorada reconoció cuáles fueron los momentos más críticos: “Hubo partes de navegación que en la hoja de ruta no estaban muy claros. También es cierto, y soy sincero, que por alguna desconcentración me he confundido yo. En la etapa 2 pasé uno de los momentos más complicados cuando me tiré a sortear una montaña por el lado incorrecto. Creí que ahí se terminaba todo. Pero superé la situación poniéndome fuerte de la cabeza y pude llegar. Otro momento clave fue el paso por Catamarca, donde debí administrar el físico y la moto por el excesivo calor. Había que cuidar que no se excediera la temperatura y mantener la inercia para seguir adelante. Eso me llevó a imprimir un ritmo seguro para llegar”.
Respecto a su Honda CRF 450 Rally, Rodríguez se muestra fascinado por su rendimiento y confiabilidad: “Me sorprendió ya que reacciona bien en todo tipo de terreno y no sufrió para nada”.
Más allá de esto, tras la etapa 5, “Cacha” fue penalizado con 15 minutos por cambiar de motor, decisión de los ingenieros japoneses del HRC que acompañan al Team Mec.
“Ellos establecieron un kilometraje de carrera para llevar adelante esta operatoria. Principalmente por las altas temperaturas”, destaca, por su parte, Mariano Casarolli, responsable de la atención técnica y mecánica.
Para enfrentar la segunda etapa maratón en Bolivia, con la altura y sin la asistencia en el Salar de Uyuni, tanto Pablo como el Honda Argentina Rally Team ya tienen claro cómo afrontar el nuevo desafío: “Plantearemos la misma estrategia. Estaré llevando una cubierta dura para intercambiar con alguno de los pilotos oficiales HRC y para superar la altura y el frío, algún tecito de coca y seguramente una mochila con ropa”, anticipa “Cacha” mientras Casarolli agrega “además, en la moto hemos hecho el service del escape, repasado las suspensiones, cambiado los discos de embrague y la ECU, con una electrónica más adecuada para la altura, ya que los motores pierden hasta un 30% de potencia”.
Finalmente, el motociclista argentino mejor clasificado y que luce en su dorsal el número 46, remarca con énfasis: “Ser el mejor de los riders nacionales se ha dado así y por supuesto quiero estar mejor en la tabla. Todo ayuda pero soy consciente del ritmo que hay que saber llevar. No hay que desesperarse. Tengo mucha confianza y voy a darle batalla al Dakar hasta el final”.
Mañana, domingo, tendrá lugar la etapa 7. A los motociclistas el ingreso a Bolivia les deparará un laberinto de pistas, relieves escarpados y el salar de Uyuni a 3.600 metros de altura. Serán 768 kilómetros de recorrido, dividido en dos sectores cronometrados de 232 y 161 kms bajo el régimen de etapa Maratón.